sábado, 17 de marzo de 2012

Yazmina Reza, En el trineo de Shopenhauer, trad. Milena Busquets, Anagrama. Barcelona, 2006.

Sinopsis:

¿Puede la filosofía ayudarnos a vivir hoy en día? ¿Debería el hombre oscilar entre el pesimismo de Shopenhauer y el optimismo de Spinoza, según las circunstancias de su vida? Preguntas que aparecen en las confesiones de los cuatro personajes que nos presenta Yasmina Reza. Ariel Chipman es un profesor de filosofía, especialista en Spinoza, que un buen día, a pesar de las teorías que enseña, se hunde en una terrible depresión. Su existencia deja de tener sentido cuando comienza a interrogarse sobre su vida doméstica, las conversaciones sin interés que mantiene con sus prójimos, y las fiestas de fin de año a las que pretende asistir su mujer Nadine. Para llamar su atención, Ariel deja caer lánguidamente la mano por el borde del sillón y opta por la inactividad, lo que sulfura a Nadine, que saldrá los viernes a comprar flores, único remedio para alegrar su casa. Así se le comenta al aburridísimo Serge Othon Weil, con quien se plantea mantener una relación, ahora que aún está a tiempo. El cuarto personaje es la psicóloga del trío, quien clausura la novela (u obra de teatro disfrazada) con un bello texto sobre el irremediable paso del tiempo. Ya podemos dedicarnos a encontrar significados intelectuales a nuestros actos, que el destino es el mismo. Sólo el presente nos proporciona libertad.

A través de ocho monólogos de una ironía dolorosa, la autora elabora una sátira sobre la existencia humana vista desde un punto intelectual: “entendí que la vida no tenía sentido, quiero decir mi vida, mi vida en sentido literal” (p. 45) advierte Chipman, que ve cómo se desmoronan su matrimonio y su carrera universitaria por pretender que la razón ofrezca unas pautas existenciales que omiten el comportamiento ardiente e impaciente del ser humano. Las teorías intelectuales no responden ni a las necesidades ni a los gustos del hombre y en ningún caso dan una imagen de la vida, paradójica y contradictoria.

Sin apenas descripciones, sin acción verdadera, los personajes de estos monólogos nos abren su corazón. Sus frases largas proporcionan esa impresión de inmediatez tan característica en el teatro. En todo caso, En el trineo de Schopenhauer es un excelente libro, compacto, que se lee de un tirón, y que a pesar de su divertida crítica sobre el empeño de ofrecer un sentido a la vida, nos transmite una conmovedora melancolía. No hay discurso ni teoría que pueda darnos la eternidad. ¿Tiene sentido comprar unas flores una tarde, perder la mirada delante de un escaparate de zapatos? Yasmina Reza elogia en su libro la frivolidad y confiesa en una entrevista con François Busnel, para la revista “Lire” que “la frivolidad es una respiración en la inteligencia. El oxígeno de la mente”. 


Elaborado por: Claudia Mendoza

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