El maridaje música-literatura es ineludible para muchas
expresiones musicales. Sin embargo es cuando la música intenta crear una imagen
filosófica del filósofo cuando esta dupla parece no poder prescindir una de la
otra. De esta manera las imágenes musicales del filósofo contenidas en este
sitio virtual, están basadas sin excepción a partir de lo que literariamente se
interpreta en una manifestación musical. Incluso hay publicaciones de canciones
que se sostienen sin un soporte sonoro, basta leer la letra de la canción para
que la imagen del filósofo cobre sentido.
Hay algunos ejemplos que tienden a divorciar música y
literatura, entre los contenidos en sitio virtual están: Sócrates de Erik Satie, Zarathustra
de Museo Rosenbach y Deleuze de
Noise Theoria. En estos tres casos la música por sí misma dice algo del
filósofo o de la filosofía que intenta representar; trae a la presencia de
nuevo mediante la experiencia estética.
A pesar de esto, ninguno de estos tres ejemplos logra por
completo este cometido. Sócrates al
estar pensada en el momento primigenio de su composición como música
incidental, tiene parte del imaginario del filósofo en la música misma. Sin
embargo la inclusión del diálogo socrático a manera de ópera, pudo haber
enriquecido la experiencia de la música como imagen del filósofo, o pudo ser
una decisión de que la música sola no bastaba.
Zaratustra podría
mantenerse a sí misma como discurso sonoro, pues tiende a la ruptura de
armonías y rítmicas canónicas, reconfigurándolas y mostrándolas de nuevo; ésto
bien puede considerarse mimesis de la filosofía nietzscheana. La inclusión de
letra en esta pieza puede ser entonces irrelevante, lo notable es que de hecho
no lo es. La letra aparenta tener relevancia y está ligada a la música por el
contenido interpretativo de la filosofía de Nietzsche e irónicamente por la
rítmica poética.
Deleuze parece ser
el mismo caso de la pieza anterior, la música parece sostener por sí misma una
imagen del filósofo Deleuze, pero el contenido literario resulta ser un componente
primigenio en la totalidad de la pieza.
En el más pesimista de los casos la imagen del filósofo como
sonoridad pura no es posible en estos ejemplos solo por el hecho de que la
letra está ahí. Quizá sea porque es imposible crear una imagen musical del filósofo.
Pero si hay representaciones visuales que presentan a algún filósofo sin la
necesidad de remitir a ningún texto, quizá sea posible encontrar una representación
similar para el filósofo.
Adorno había atisbado en lo que puede ser la imagen musical de
un personaje en la cinematografía. Afirma que el “leitmotiv” es alguna especie
de marca registrada en la que se pueden reconocer figuras, sentimientos,
símbolos, personajes, etc[1].
Aprovechando esta capacidad del leitmotiv, si encontramos una imagen musical
del filósofo y ésta no se funde en la complicidad música-literatura, quizá puede
ser un “leitmotiv”. Sería conveniente buscar entonces un leitmotiv del filósofo,
que evidentemente no se encuentra en nuestra colección. Me muero de ganas por
encontrar alguno, o por qué no, componerlo.
[1] Adorno, W. Theodor. Eisler, Hanns. La música y
el cine. Trad. Fernando Montes. Ed. Fundamentos. Madrid, 1976. p. 19 y ss. Se puede
descargar en: http://es.scribd.com/doc/25316163/Adorno-Theodor-y-Eisler-Hanns-El-cine-y-la-musica
Tu entrada es interesante porque reflexionas sobre la música y la relación entre música y letra para expresar la imagen del filósofo. Al final, decides presentar tres obras en las que no me queda claro si son instrumentales o no, pero en las que solo te detienes superficialmente para caracterizarlas, sin que la reflexión fuera mucho más allá. No ayuda que la redacción sea poco cuidada, ni que no vincules tu texto con los items que mencionas, para hacer más fácil su comprensión. Al final es solo una presentación de una idea, y sería deseable que realmente entraras a la reflexión, quizás apoyado en alguna lectura sobre representación en la música.
ResponderEliminarTu entrada es interesante porque reflexionas sobre la música y la relación entre música y letra para expresar la imagen del filósofo. Al final, decides presentar tres obras en las que no me queda claro si son instrumentales o no, pero en las que solo te detienes superficialmente para caracterizarlas, sin que la reflexión fuera mucho más allá. No ayuda que la redacción sea poco cuidada, ni que no vincules tu texto con los items que mencionas, para hacer más fácil su comprensión. Al final es solo una presentación de una idea, y sería deseable que realmente entraras a la reflexión, quizás apoyado en alguna lectura sobre representación en la música.
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