La imagen que proyectan los individuos dedicados al ámbito
de la academia y lo intelectual en los medios masivos como las redes sociales,
largometrajes y series de televisión, probablemente varien dependiendo de la
función que traten de manejar (sea mero entretenimiento o para “profundizar” el
contenido del tema) y el fin especifico
que se les da a dichos sujetos, ya sea de manifestar su desempeño social o quizás
la ligereza o pesadumbre con la que observan su propio entorno. Tomando de
ejemplo a las redes sociales podemos observar en la difusión de los llamados
memes, esas “imágenes que sirven para expresarnos, a veces con tanta precisión
como el lenguaje”1 Refiriéndonos específicamente a “feel like a
sir” y “philosoraptor” ambos son
representaciones de situaciones supuestamente inteligentes, el primero poco
tendría que ver con el intelecto, pues refiere mas bien a la educación de
etiqueta, en cambio el philosoraptor plantea desde las mínimas preguntas
risibles (asemejando sus frases a las del filósofo de Güémez) hasta dudas
simples que encierran planteamientos un poco mas complejos como la existencia
de Dios y la moral que lo rige, pudiendo inferir que se minimiza la tarea del
pensamiento a preguntas que prácticamente cualquiera podría realizarse, en el
caso del Facebook y el twitter, que es donde mayor difusión tiene estos memes,
su desempeño es mas bien con fines humorísticos.
Sin embargo en la televisión, teatro y cine, la visión del
filósofo es llevada a un ámbito distinto, ya jugando con un extremo optimismo o
una visión crítica que a la vez se esboza con pesimismo. En particular, en la
televisión y el teatro se manifiesta la labor filosófica como algo
incomprendido, algo que si bien no es trágico, si representa una desventaja
para quienes pertenecen a este gremio el hecho de ser vistos como individuos
con una opinión distinta a la generalizada y no es que en realidad lo sean sino
que de esta manera se les concibe.
En el caso de la televisión por lo general el filósofo tiene
un papel secundario o no tiene cabida mas allá de un sketch, ya otros trabajos
han descubierto al “erudito” Armando Hoyos, al pesimista gato filósofo de
Garfield o la sección filosófica canina, estos espacios suelen ser menores a
los cinco minutos en función del entretenimiento y al publico que va orientado.
Sin embargo existe un ejemplo muy particular de la televisión española que ha
captado la atención de otros países, la serie “Física o Química”, transmitida
desde 2008 maneja los típicos temas controvertidos para la sociedad; Consumo de
alcohol, drogas, el aborto, la vida, la muerte y el suicidio entre otros, sus
personajes padecen, intervienen u opinan de los mismos. Irene es uno de los
personajes principales, es maestra de filosofía cuya función había sido la de
servir como guía a sus alumnos, éste personaje incluso sin la intervención
directa, brinda seguridad y apoyo a quien ella piensa lo requiere, incluso
desde el mismo salón de clases ya sea confrontando a los alumnos en un debate
simulado o repudiando los actos de violencia sin mencionar casos específicos,
empero maneja una doble vida, en lo profesional es alegre, mientras que en lo
personal, el desamor la orilla a suicidarse, pese a su salida, pronto se
sustituyo con un personaje que cumplía el mismo rol. Partiendo de este punto se
revela a un personaje cuya intervención es necesaria para resolver conflictos
tanto personales como sociales, una clase de individuo capacitado que funge
como guía, pudiendo incluso recordar la canción de Yellowstone & voice aquél estribillo que apunta “All of the
people wanting more, needing to follow a philosopher” La reflexión de Úrsula Esquivel “La comedia de
los filósofos” plantea que probablemente
sea la imagen proyectada a los medios, una persona que “da consejos de vida” (La
comedia de los filósofos elaborado por Úrsula Rosas Esquivel) pero
personalmente difiero del reproche expresado por Úrsula, es cierto que no se
debiera comparar la labor filosófica con
la terapia psicológica, empero se mira al filósofo como portador tanto de teoría
como de experiencia, es por ello incluso que suele retratársele como arrogante,
y es por ello también que pareciera y hago énfasis en “pareciera” a vista de
los demás capacitado para auxiliar en problemas de moralidad, pese a que en si
mismo pudiera padecerlos también como el personaje de la serie.
También tenemos en el cine un ejemplo de la tipificación
del sujeto perteneciente al ámbito filosófico, en "Nunca te vayas sin
decir te quiero" la estudiante de filosofía, Chaya, se manifiesta
abiertamente tanto en contra del repudio contra los judíos como de las
costumbres perjudiciales para un infante que realiza una familia ortodoxa, Chaya
se juega el empleo y la reputación, pero su convicción es tal que incluso logra
que el padre de familia comparta con ella las razones de su comportamiento, y
logra que el infante supere el problema de habla al que se limitaba, pese a que
la tragedia llega a la mencionada familia, y algunos conocidos ven en Chaya la
culpable de la misma, son, quienes se enfrentaban a ella los que le adjudican
finalmente el breve periodo de felicidad que experimentaron. En el teatro se
hace una brevísima mención al filósofo Francisco Javier Clavijero en la obra “La
expulsión” en esta aparición, Clavijero discute
con intelectuales europeos defendiendo el náhuatl ante la mirada despectiva de
los españoles. En los tres ejemplos mencionados y respaldado en la crítica de
Andrea Saavedra en “la filosofía y la locura” en la que distingue la locura clínica
de la “social” (locura subjetual y locura objetiva) para distinguir al filósofo
como un personaje que pese a los intentos por dar coherencia, no es comprendido
y la imagen ligada generalmente a Nietzsche con un verdadero padecimiento
mental en el que se cree los intelectuales son propensos a caer, se podría
concluir que el personaje del filósofo, por lo mismo que es incomprendido en
muchos aspectos “el filósofo trata de
darle coherencia y sentido a su sistema filosófico; es más bien una cuestión de
incompatibilidad que parecería resolverse sólo mediante un diálogo libre de
prejuicios que permitiera la comprensión del otro” ( El Filósofo y
la Locura por Andrea Saavedra) es que se recurre a su figura para otorgar mayor
profundidad a un tema complejo, como si se tratara de una especie de “hombre problemático”
que familiarizado con la controversia, es capaz de encontrar la raíz de la
misma, un sujeto que no se acostumbra a disimular los inconvenientes, sino a
enfrentarlos por inconveniente que le fuera el mismo acto y dispuesto a hacer
uso de sus recursos para generar un posible cambio, un personaje solidario con
su entorno pese a ser muchas veces incomprendido y por supuesto, pese a que él
mismo cargue con sus propios asuntos personales.
1
El país tentaciones (2011) ¿qué es un meme? [En línea]
Disponibilidad: http://tentaciones.elpais.com/2011/10/qu%C3%A9-es-un-meme.html
Encuentro la redacción de la entrada muy confusa. Sobre todo, no queda claro cuál es el punto central de la reflexión y cuáles son sus elementos. En este sentido, no queda claro el objeto de la reflexión ni la reflexión misma. Además de lo confuso, está la extensión, pues el post se extiende demasiado sin aterrizar. Otro problema es que no contempla el uso de vínculos para utilizar los comentarios y el trabajo hecho dentro del sitio, que sería bueno retomar.
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